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Camino a la Esperanza

Un escrito teatro de Enrique Martínez Armas, cofrade de la Virgen de la Esperanza. Año 1.992
 

Comienza a notarse el frio de manera molesta, los bares están cerrando y han dado las tres de la mañana, el tumulto vivido horas antes en la calle Mayor y en la Plaza del Mercado ha desaparecido y solo un par de amigos apuran sus copas en la calle.

_ Bueno Óscar, yo me piro

_ No seas gallina. Seguro que queda alguna discoteca abierta.

_ Que no, que me voy. Estoy congelado y no tengo más dinero
para otro whisky. Además mañana hay no sé qué misa y la
pesada de mi madre me levantará muy pronto.

_ Desde luego, hay que tener estómago para aguantar eso. A ver SI mañana por la noche tienes más marcha, y no te olvides que es mi cumpleaños.

_ Hasta luego Óscar ya te llamaré.

El olor a tortilla de patata y pimientos rellenos hacen despertar a Óscar. Un enorme dolor recorre su cabeza, como consecuencia del alcohol consumido el día anterior, dando tumbos consigue alcanzar el baño. Ante el espejo se ve un ser pálido, con los ojos
hundidos y una larga melena sucia y enredada como la tela de una araña. Solo veinte años habían transcurrido por aquel rostro y daba sensación de que allí no habitaba nadie.

_ Óscar prepárate que nos vamos.

_ Pero Mamá si son las once de la mañana. Qué haces cocinando ahora?

_ La Cofradía de la Virgen de la Esperanza ha organizado una misa especial este mediodía. Mañana se celebra uno de los días más importantes de nuestra ciudad y la Cofradía quiere reunir a todos sus socios para preparar la fiesta. Ya sabes que tu abuelo, que en paz descanse te inscribió nada más nacer en la Cofradía. Además después de la misa vamos a comer todos juntos en el Revellín.

_ ¿En el Revellín?, Si hace un frío que pela.

_ Parece mentira que cumplas años el dieciocho de diciembre, que seas cofrade de la Virgen del Esperanza y que no tengas ni idea de la historia logroñesa. Comemos en el Revellín porque es uno de los lugares emblemáticos donde los logroñeses recuerdan como nuestros antepasados consiguieron expulsar a los franceses de nuestra ciudad un doce de junio de 1.521. Nuestros vecinos del Norte, no congeniaban con nosotros por
aquellas fechas, pero los hombres de nuestra tierra rogaron a la Virgen de la Esperanza que les diera fuerzas para combatir contra los franceses y así fue como hoy la Patrona de Logroño es…

_ Bueno, basta ya mamá. No me comas el tarro, eres peor que os curas. Dime a qué hora termina la misa y os voy a buscar a la salida.

_ No. Esta vez tienes que venir, ha dicho tu padre que si no te ve en la iglesia no te dará dinero para celebrar tu cumpleaños.

El mediodía logroñés está reluciente, en lo alto de Santiago el Real preside un sol imponente, aunque el frío no ha desaparecido. Es una mañana de bufanda, de guantes, de castañas asadas y de esplendor. Desde la majestuosa puerta románica de Santiago se avista a lo lejos a tres caminantes con bastones, de ellos Cuelgan tres conchas, son peregrinos contentos de poder llegar al comienzo de la Eucaristía de Santiago el Real.

Las campanas repican y todo el mundo está ya en la iglesia con sus trajes relucientes e impecables para la ocasión.

_ Hombre Óscar, Qué haces aquí?. Ayer me dijiste que venir
aquí era de cobardes.

_ Calla. Mi padre me ha obligado. Pero sólo por una vez, no como tú que te toca todas las semanas. Espera, le diré a mi padre que me siento contigo, así por lo menos podemos hablar durante el rollazo.

Dos de los peregrinos entran en la iglesia, uno de ellos se
sienta en el rellano exterior alicaído. Al desatar sus botas aparecen unos pies magullados y llenos de heridas. Óscar ve aquel hombre allí sentado y una sensación de compasión recorre su cuerpo.

_ Por qué no entras con tus compañeros?, pregunta.

_ No vengo con ellos, Ios encontré en el Camino. No tengo aliento para dar un paso más. Estoy hundido.

_ De dónde vienes?

_ De Jaca. Soy labrador, mi familia y yo vivimos de lo que nos da la tierra y este año ha sido nefasto. Mi abuelo nació en Logroño y me contó que antiguamente veneraban a una Virgen que la llamaban la Toledana, para que les protegiera y les diera salud y comida. Hace poco me enteré que la Toledana es la Virgen de la Esperanza, Patrona de Logroño. Entonces conseguí el teléfono del mayordomo de la Cofradía y le rogué que me dejará sacar el paso el día de la Virgen de la Esperanza para que nos ayudara a los labradores a tener buenas cosechas el año que viene.

_ Cuál es el problema peregrino?, has llegado hasta aquí.

_ Mis pies jovencito, no puedo dar un a paso más, no siento los huesos de mis dedos. Mañana sale la Virgen y no voy a poder Cumplir mi promesa.

Óscar se siente mal. Durante veinte años como cofrade nunca se ha planteado la idea de sacar el paso, aunque en muchas Ocasiones su padre le ha recriminado que no continúe la tradición familiar. Ahora lo ve con otros ojos, tras la celebración de la Eucaristía el mayordomo decidirá quién sacará a la Virgen de la Esperanza y siempre hacen falta voluntarios.

_ Peregrino, Qué le parece si usted me ve a mi como su reflejo y yo pido por los labradores de su comunidad mientras cargo con la Virgen.

_ Harías eso por mí?

_ Si, además seguro que me dejan llevo muchos años de cofrade.

_ Te lo agradecería enormemente seguro que así se cumple mi propósito.

_ De verdad crees que sacando el paso mejorarán las cosechas.

_ Cómo te llamas chaval?

_ Óscar.

_ Mira Óscar, esta Virgen es especial. No sólo para los riojanos que la veneráis y que celebráis con fervor el dieciocho de diciembre, día de la Virgen de la esperanza, Patrona de Logroño. Hace muchos años tras estos muros la Virgen de la Esperanza protegió a los logroñeses de una invasión francesa, ha servido como estímulo para miles de caminantes que cada año pasan por aquí siguiendo los pasos del Apóstol Santiago y además cuentan los más antiguos, que gracias a esta Virgen los riojanos pueden alimentar sus bocas año tras año debido a las buenas cosechas recogidas. Por eso te digo Óscar que la Virgen de la Esperanza es especial y que tú como cofrade debes estar orgulloso de poder venerar a una imagen tan maravillosa.

Un murmullo de gente comienza a escucharse en el interior de la iglesia, la celebración ha terminado y el Parque de la Oca comienza a llenarse de gente.

_ Ven aquí!. Te dije que asistieras a la misa y no has entrado. Esta noche no saldrás.

_ Papá no te enfades, he estado conversando con este peregrino y me ha contado muchas cosas sobre la Virgen de la Esperanza.

_ No mientas. Cada día me tienes más harto. Ven conmigo,
vamos a comer todos los cofrades juntos y haz el favor de ser educado.

Chorizo, queso, jamón, pimientos, tres mesas inmensas están repletas de platos típicos riojanos. Todo el gentío se muestra feliz entre tan apetitoso banquete. El mayordomo se levanta y todos los convidados guardan silencio.

_ Un año más debemos elegir a los cofrades que portarán en sus hombros a la Virgen. Algo que seguro llenará de orgullo a aquellos que realicen tal cometido. Hasta el momento son siete los que han solicitado tan venerable puesto por lo que falta una persona para completar el paso. En un primer momento un peregrino me había rogado que le dejase sacar a la Virgen y yo accedí pero no he vuelto a tener noticias de él. Así que, quién de ustedes paseará mañana a nuestra Virgen por las calles logroñesas?

_ Yo, se oyó tímidamente al fondo de una mesa. Tú Óscar, replicó su padre.

_ Estás seguro?

_ Sí, yo quiero sacarla.

El mayordomo esbozó una sonrisa y acogió con gratitud la
noticia.

_ Me parece fenomenal. Son los jóvenes los que tiene que tomar la alternativa de los más veteranos. Así que ya está decidido. Óscar será el último portador de la Virgen de la Esperanza.

De nuevo el sol reina en lo alto del cielo logroñés. Multitud de personas abarrotan la salida de Santiago el Real. Es día de fiesta y se huele alegría por todas las calles. Las puertas de Santiago se abren, la Virgen de la Esperanza sobre los hombros de ocho cofrades sale al exterior. Una mujer lora emocionada mientras reza el rosario, a su lado la multitud comienza a aplaudir.

La Virgen está preciosa. Un manto de color verde con bordados de oro realza su imagen. De su cabeza nace una corona de plata,
repleta de perlas, esmeraldas y cruces con esmaltes. El Niño Jesús está sentado en sus rodillas y también muestra una corona de extraordinaria belleza. El paso sale de Santiago hacia Marqués de San Nicolás, los balcones lucen vistosas colgaderas en honor a la Patrona de Logroño, lo que aumenta aún más el esplendor de la procesión. Tras atravesar la Merced, el paso llega a la altura de Portales, allí está la familia de Óscar que aguarda con impaciencia.

El padre coge la mano de su mujer y la estrecha con fuerza. Su abuela, que vive sus últimos años como buenamente puede, deja caer una lágrima de su mejilla y suspira al cielo como queriendo mandar una bocanada de satisfacción a su marido que seguro que está viendo a su nieto desde el cielo. Óscar muestra una imagen impecable, su pelo reluce casi como el sol y el traje y la corbata le sientan de maravilla. Por último la Patrona alcanza a lomos de sus cofrades la calle Sagasta, Don Bonifacio, uno de los más fervientes cofrades recita una poesía de su puño y letra que conmueve a Cuántos allí se encontraban. Por fin, la Virgen de la Esperanza Vuelve a Santiago, la gente la despide con una atronadora ovación. Tras cerrar las puertas los ocho porteadores se abrazan y felicitan por haber aguantado todo el trayecto sin desfallecer. Óscar se muestra contento, un sentimiento de amor y devoción inunda su Cuerpo. Tras colocar de nuevo a la Virgen sobre su retablo de madera de pino limpio y seco, los cofrades van saliendo al exterior para reunirse con sus familias. El último en salir es Óscar que se ha quedado observando la imagen de la Virgen lleno de gozo.

_ Óscar gracias por ayudarme, escucha a su espalda.

_ Peregrino, dónde estabas no te he visto durante el recorrido?

_ Te he seguido todo el camino.

_ Pero, dónde?

_ Tú no me has visto pero he estado contigo en todo momento. Ahora sal fuera y celebra con tu familia el día de la Virgen de la Esperanza y el día en el que al cumplir 21 años tu corazón se llenó de vida.

_ Y tú qué harás, por qué no comes con nosotros?

_ Yo debo seguir mi camino

_ Pero si no puedes andar.

_ Sal fuera Óscar y celebra este día tan importante para todo Logroño.

Al salir de Santiago una lluvia de besos y abrazos caen sobre Óscar que se siente enormemente feliz.

Ah! Por cierto, cuatro meses después los labradores aragoneses vivieron una de las mejores cosechas de los últimos años. 

LEMA
La Virgen de la Esperanza es la madre de Logroño, y todos los que aquí nacimos debemos sentirnos orgullosos de ser protegidos por esta Virgen, empezando por los jóvenes, auténticos impulsores de nuestra Patrona en el futuro.

Enrique Martínez Armas
Licenciado en Ciencias de la Información
 

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